Reforma total de un apartamento de 110 m2 situado en primera línea de la playa de Alcudia.

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Para aprovechar al máximo las magníficas vistas al mar se le planteó al propietario del inmueble una reforma buscando un estilo minimalista con un lenguaje claro, sencillo y directo.

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El principal cambio fue eliminar los tabiques de la cocina integrando la misma en un solo espacio junto con el salón-comedor. Se instaló un suelo laminado de color más oscuro, las paredes se pintaron en blanco y tanto las puertas de paso como los armarios se lacaron en este mismo color. En baños se optó por baldosa de medio formato en color gris claro de la marca Porcelanosa y los lavabos y duchas en color blanco crudo, hechos a medida, de la marca Silestone. El resultado fue un apartamento amplio, luminoso y muy funcional, ideal para que sus propietarios británicos pudieran disfrutar de sus vacaciones estivales en familia.